Foto: AFP
Como si se tratara de un hincha que se mete al campo del terreno de juego para ser protagonista del espectáculo bien sea para apoyar una causa, mostrar sus atributos o sentir a sus ídolos más de cerca, así apareció este enorme grillo en el brazo derecho de James, eran sus minutos de fama con el jugador más valioso hasta ahora de la copa, por fortuna su presencia y pose en el escudo de la cita orbital fue de gran augurio en la consecución del descuento para Colombia en una jugada dudosa en donde a mi parecer al arquero debía ser expulsado.
No me centraré en resumir los últimos 95 minutos de la Selección Colombia en esta copa, ni me extenderé como lo hice hace unos días en mi anterior post acerca del cambio de mentalidad que se ha visto con respecto a nuestros representantes en el fútbol de élite. Ver: http://ayalarcon.blogspot.com/2014/06/lo-que-es-cambiar-de-mentalidad.html . En pocas palabras quiero decir que me hubiera encantado seguir viviendo ese sueño de alcanzar la gloria, de seguir en esa fiesta en la que todos nos vestíamos del mismo color a la cual se le sumaba el ingenio y la pasión colombiana al adornar casas, carros, edificios, prendas de vestir, fotos de perfil, fondos, el Cristo de Corcovado, en fin, tantas cosas que nos alegraron y nos sacaron de ese entorno de noticias tristes y desalentadoras que por momentos nos arrancan la esperanza de un mejor vivir a futuro.
Ayer dije entre lágrimas después del pitazo final que nunca había visto a este país tan contento y tan unido como en los partidos de selección, hasta aquellos que se avergonzaban de hablar de fútbol por sus decepciones anteriores o aquellos que se creen de estatus social superior los vi comprometidos con la causa de la fiebre amarilla. El solo hecho de decretar una tarde cívica en todo el país para apoyar a la selección dice mucho del momento que vivimos como nación.
Nunca olvidaré este momento, y espero que todos aquellos que fueron bautizados en estos veinte días con nombres con James, Pékerman, Teo, Falcao y demás algún día comprendan lo que sus tocayos lograron en el corazón de 47 millones de Colombianos.
Ayer 4 de Julio , día de independencia de Estados Unidos, parecía día de independencia Colombiana, se sintió en todo el mundo con el cántico del himno nacional en Fortaleza de una minoría cafetera que exigió su garganta hasta más no poder para mostrar orgullo y respeto por los símbolos patrios. Lamentablemente hoy, un día después las calles perdieron su entusiasmo, no supe entender si era la sensación de guayabo colectivo o el ver a una Bogotá común y corriente un sábado por la mañana.
Lo único que espero es que esas banderas que estuvieron ondeándose en nuestras casas sigan ahí por mucho tiempo y que mañana cuando esos 23 héroes nacionales pisen El Dorado sientan el apoyo de todos nosotros y vean el revolcón positivo que causaron en esta sociedad y en el mundo entero por su alegría, carisma y entrega.
Gracias doy como ciudadano, como futbolero y como hincha Colombiano.
Pilas porque lo que se viene es grande en este y otros deportes para el país. Qué semestre hemos tenido!!!!!
Ayer dije entre lágrimas después del pitazo final que nunca había visto a este país tan contento y tan unido como en los partidos de selección, hasta aquellos que se avergonzaban de hablar de fútbol por sus decepciones anteriores o aquellos que se creen de estatus social superior los vi comprometidos con la causa de la fiebre amarilla. El solo hecho de decretar una tarde cívica en todo el país para apoyar a la selección dice mucho del momento que vivimos como nación.
Nunca olvidaré este momento, y espero que todos aquellos que fueron bautizados en estos veinte días con nombres con James, Pékerman, Teo, Falcao y demás algún día comprendan lo que sus tocayos lograron en el corazón de 47 millones de Colombianos.
Ayer 4 de Julio , día de independencia de Estados Unidos, parecía día de independencia Colombiana, se sintió en todo el mundo con el cántico del himno nacional en Fortaleza de una minoría cafetera que exigió su garganta hasta más no poder para mostrar orgullo y respeto por los símbolos patrios. Lamentablemente hoy, un día después las calles perdieron su entusiasmo, no supe entender si era la sensación de guayabo colectivo o el ver a una Bogotá común y corriente un sábado por la mañana.
Himno Colombia vs Grecia
Lo único que espero es que esas banderas que estuvieron ondeándose en nuestras casas sigan ahí por mucho tiempo y que mañana cuando esos 23 héroes nacionales pisen El Dorado sientan el apoyo de todos nosotros y vean el revolcón positivo que causaron en esta sociedad y en el mundo entero por su alegría, carisma y entrega.
Gracias doy como ciudadano, como futbolero y como hincha Colombiano.
Pilas porque lo que se viene es grande en este y otros deportes para el país. Qué semestre hemos tenido!!!!!
Lo que se vivió esta mañana fue increíble, a eso me refería con una bienvenida . Como no pude ir me reivindicaré en los partidos de eliminatoria.
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